Silencios




El camino espiritual como camino de búsqueda interior, no desde el razonamiento lógico deductivo, sino desde el dejarse sentir abiertamente las entrañas y el corazón y escuchar al cuerpo y al alma,  desde el silencio interior que genera la observación desapegada de todo lo que sucede, desde la aceptación como vía para la transformación, desde el fluir de la respiración. La búsqueda interior como un camino no sólo de evolución personal sino también de transformación social, un camino universal que nos atañe a todos, monjes y laicos, porque al fin y al cabo, ¿qué es la espiritualidad, sino ayudar desinteresadamente a los demás, sin distinción de razas, credos, color, género, clase o nacionalidad? ¿Qué es sino un profundo sentido de unión con la naturaleza, de respeto por todas las formas de vida, sea mineral, vegetal o animal? ¿Qué es sino descubrir en uno mismo el origen último de la felicidad?